Comentario de Bartosz Sawicki, Director del Departamento de Análisis, TMS Brokerage House
La semana pasada estuvo dominada por la presencia de un sentimiento alcista en el mercado petrolero. El precio intermedio de West Texas alcanzó un máximo de 10% de las máximas de mayo, lo que ha aumentado significativamente las probabilidades de que se llegue al nivel redondo de 50,00$ por barril. El alza se ha iniciado tras la declaración de los saudíes de su previsión de limitar las exportaciones. Según nuestro análisis, cambiar el volumen de un mercado es una manera inteligente de influir en los precios del petróleo en las circunstancias de los fuertes factores estacionales que tienen un impacto en la demanda mundial. Sin embargo, los participantes del mercado no se están fijando en las otras condiciones del acuerdo de la OPEP: especialmente en la producción ilimitada de petróleo nigeriano y libio. La baja provisión asegurada por Arabia Saudí debería ser compensada por las plataformas petroleras rusas o estadounidenses, que están bajo la presión de pasar por los umbrales de rentabilidad. En consecuencia, los inversores deben estar pendientes de las estimaciones mundiales de producción de petróleo proporcionadas por Bloomberg, cosa que puede sugerir una adherencia notablemente menor al plan. En resumen: el aumento de la producción de crudo de los países de la OPEP en julio y las tendencias de extracción de petróleo de los EE.UU. apoyan el escenario de que los mercados bajistas tomen la delantera.